La buena comunicación con el País Vasco y la frontera francesa han hecho de Aragón el escenario de actos terroristas, con 17 asesinados en total.
El 30 de enero de 1987 fueron asesinados el comandante del ejército Manuel Rivera Sánchez y el soldado de reemplazo Ángel José Ramos Saavedra al volar ETA el autobús del ejército de Tierra en el que viajaban, en la plaza de San Juan de los Panetes.
En la madrugada del 11 de diciembre de ese mismo año un coche bomba estallaba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en la avenida de Cataluña de la capital aragonesa. El edificio se venía abajo causando la muerte de 11 personas. Hubo cinco niñas entre las víctimas. Se ha apuntado al etarra Josu Ternera como principal promotor del atentado más sangriento de Aragón.
En 1989 el estallido de un libro bomba acaba con la vida del sargento Joaquín Bordonaba en Jaca. Hasta 11 años más tarde, en el año 2000, no habría ninguna muerte más.
El 20 de agosto de 2000 fueron asesinados mediante la técnica de la bomba lapa los guardias civiles Irene Fernández Pereda y José Ángel de Jesús Encinas, en la localidad pirenaica de Sallent de Gállego (Huesca).
El asesinato del político Manuel Giménez Abad, presidente del Partido Popular en Aragón, consternó a toda la ciudadanía. Recibió tres tiros en la calle Cortes de Aragón, en pleno centro de Zaragoza, cuando se dirigía con su hijo a presenciar un partido del Real Zaragoza, equipo del cual era gran seguidor. Sucedió el 6 de mayo de 2001.
El 21 de junio de 2002 un coche bomba explotó a las 22,15h, en el segundo sótano del Corte Inglés del Paseo de Sagasta de Zaragoza. La explosión causó tres heridos leves y cuantiosos daños materiales.
El 23 de octubre de 1991 la etarra Idoya López Riaño solicitó ayuda a un ciudadano al averiársele su vehículo (cargado con 50 kilos de explosivos). La casualidad quiso que su matrícula doblada coincidiera con la del ciudadano, lo que obligó a huir a la terrorista.
Última actualizacion: 30/09/2004
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